Primavera 2002
Editorial de Vieques Libre
La lucha por la paz en Vieques continúa, y la causa sigue siendo
igual de justa y urgente. La Marina de Guerra de los Estados Unidos aun
controla la mayor parte de los terrenos en Vieques, aun puede bombardear cuando
quiera, y aun contribuye a la destrucción y el deterioro del ambiente, la
ecología, la economía, y la salud en Vieques.
Es importante señalar que, a pesar de lo que algunos dicen
erróneamente, NO hay ninguna orden, ley o mandato, del Congreso o del
Presidente de los Estados Unidos, para que la Marina se vaya de Vieques.
Solamente hay "promesas" orales del Presidente Bush de que la Marina
debería irse para el año que viene.
Como Presidente y Comandante-en-Jefe de las Fuerzas Armadas, el
Presidente Bush pudo haber emitido una orden ejecutiva ordenando el cese de
los bombardeos en Vieques. Hasta ahora, no lo ha hecho. Todavía puede
hacerlo. Lo que hizo fue darle el visto bueno a lo que el Congreso hizo a finales
del 2001, cuando aprobó una ley que impone requisitos onerosos antes de que el
Presidente pueda considerar ordenar la salida de la Marina de Vieques.
En resumen, la ley vigente dispone que el Secretario de la Marina,
en consulta con el Jefe de Operaciones Navales de la Marina y con el Comandante de
los "Marines", tiene que certificar que han encontrado uno o más lugares
alternos que sean iguales o superiores a Vieques, y que esos lugares estén
disponibles para ser utilizados inmediatamente. Y aun si esos requisitos se
cumpliesen, y el Presidente honrase su "palabra", la ley dispone que el
gobierno federal (y no Puerto Rico) retendría los terrenos ocupados
actualmente por la Marina, y no hay disposición alguna para la descontaminación de
los terrenos.
En esencia pues, el status legal actual de la situación de
Vieques impone requisitos onerosos que deben ser satisfechos antes de que la
Marina se vaya de Vieques. Y aun si esos requisitos fueren satisfechos,
el status legal actual permitiría que los terrenos se quedasen en manos del gobierno
federal.
Esta situación choca contra la voluntad democrática del pueblo
de Vieques, y del consenso en Puerto Rico y entre las millones de personas
solidarias con la paz en Vieques a través del mundo. El 29 de julio del 2001,
los viequenses tuvieron la oportunidad de votar a favor o en contra de la
permanencia de la Marina en Vieques. A pesar de todo el dinero que invirtió
la Marina y de la influencia que ejerció y la campaña de miedo que llevó a cabo
la Marina, el pueblo de Vieques habló bien claro: 68 porciento de los
residentes votaron a favor del cese inmediato y permanente de toda actividad militar
en Vieques, de la salida de la Marina de Vieques, y de la limpieza de los
terrenos y la devolución de los mismos a los viequenses.
Esos justos reclamos no han sido atendidos. La lucha por la paz en
Vieques continúa, y por ello debe continuar la desobediencia civil, la presión
política, y otros mecanismos para lograr el objetivo de un Vieques libre de la
opresión y el abuso de la Marina.
|